Silicon Valley: La cuna de los Nerds

1:01 p.m.



¡Hola! Acá la Pollo. El fin de semana comencé a ver Victoria, la serie de ITV sobre la Reina Victoria de Inglaterra. Tengo algo así como una obsesión insana con la historia de la realiza británica y la protagonista era Jenna Colleman (la Clara Oswald de Doctah Jú), así que regio estupendo pensé que sería cachilupi.

 So, empecé a verla y no llegué ni al capítulo 3. La Jenna Colleman no actúa mal, pero la historia es como leeeeeenta y aburrida y con cero climax. Es una cuestión muy plana, y para una historia que todo el mundo conoce (o al menos la mayoría de los británicos y yo), no tenía mucha gracia continuar viéndola.

Así que la dejé tirá y me puse a ver los Emmy (Fargo no ganó nada y me da una pena, pero pretendo ver The People versus OJ Simpson pa’ cashar si es tan buena como la pintan). Durante las categorías de comedia no pesqué mucho, porque soy hiper mala para verlas. Con suerte había visto Master of None.

Pero cashé que Silicon Valley, a pesar de que no ganó nada, estuvo nominada en hartas categorías, así que cuando terminó la premiación busqué si estaba en pelispedia y la vi no más po’, tres temporadas de una sentá porque maravillosa la serie niña por dios.


Se trata sobre este montón de nerds programadores que intentan construir su empresa, cuyo producto es un Dropbox, pero mucho más bacán y rápido, onda no tendrías que esperar 500 años para que se suban los archivos y que mágico sería eso. Y ahí los vemos peleando por buscar financiamiento y obvio que todos les sale terrible, tragedia tras tragedia -sino, no habría serie eh eh eh-.

Lo entrete, es que baja de su pedestal a todos esos genios tecnológicos como Steve Jobs o Google. Silicon Valley se burla de ellos y de su cultura organizacional, uno de los personajes se mofa de “los retiros espirituales que son en verdad obligatorios” y el que tengan bicicletas dentro de las empresas.

La comparan mucho con The Big Bang Theory, pero cabros, nada que ver. En Silicon Valley no estereotipan ni caricaturizan a los nerds, mostrando que un programador puede ser un completo idiota, un deportista o un tipo muy cool, como Sakamoto. Algo así como lo que hacía TBBT al comienzo, antes de que todo se fuera a la mierda. Sufren por las minas, pero tampoco es tema, porque no todos los nerds están desesperados por conseguir polola, toman copete y se hacen bullyng entre ellos, como todo grupo de amiguitos.   

Además, no se centra en ellos -no tengo ni idea si alguno de los personajes es fanático de Star Wars o los comics, probablemente sí, pero ese no es tema-, sino que se centra en cómo van formando la empresa, los problemas internos que eso genera y la tecnología que implica el desarrollo de la plataforma.

Además, Silicon Valley es una comedia, pero no una sitcom. Acá hay un argumento claro, con una historia que avanza a lo largo de las tres temporadas. Tiene situaciones bizarras dignas de una comedia y personajes insoportablemente geniales, yo sé que todos van a amar a Dinesh y Gilfoyle (todos pensamos que somos Gilfoyle, pero lo más probable es que estemos más cerca de Dinesh).


Gilfoyle es mi guía espiritual

Otra cuestión bacán, es que a pesar de que se ponen muy programadores para sus cosas y que hay muchos chistes que asumo encontraría más gracioso si entienda algo del tema, no es una serie de nicho. Está hecha para que todos nosotros ignorantes nativos digitales que juramos somos secos en las artes del computador, la disfrutemos.

Se la ven en un ratito, cada episodio dura media hora y se pasa muy rápido, se van a reír mucho, así que si tienen un tiempito véanla, vale la pena totala. 

Salu2!

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